jueves, 1 de noviembre de 2007

Capítulo 6: Las tribulaciones de Andrés Otero

Es el primer descenso del bloque en unas municipales. Con su relativismo se intenta convencer de que alguna vez tenía que pasar eso, pero su ego se rebela porque precisamente le ha tocado a él. Se ha sentido traicionadopor algunos compañeros de viaje. Han querido vincularlo a negocios urbanísticos mientras su antecesor en el cargo se lucra después de haber sido concejal de urbanismo sin que nadie quiera establecer relaciones entre ambos acontecimientos. Se ha sentido solo en esos momentos en que abría portadas con titulares indeseados a pesar de cuanto lo han arropadodesde el partido. Con el verano por delante, reflexiona sobre su futuro. Lleva toda la vida en la política por vocación y no se ve alejado de ella. Se debate entre la retirada o pelear nuevamente por la Alcaldía porque en su fuero interno está convencido de que hicieron la mejor gestión y que de no ser por CXB habrían crecido. Se lo dice la gente. Su ego le dicta repetir y sabe que tiene apoyos, pero también le apetece volver a ser una persona más en medio de la sociedad civil. También sabe que hay quien no dudará en volver a enfrentarse y competir con él públicamente aprovechando los réditos de su escarnio público. Andrés Otero duda entre afianzarse en el liderazgo del partido, pasar a un segundo plano en el comité local mientras se dedica a su incipiente empresa después de dejar posicionados a sus leales o ver cómo se resuelve su sucesión según la ley de la selva mientras sienta cátedra desde el retiro del Consello Nacional. Cuando tiene algo medianamente asentado en su cabeza llama al jefe del aparato del partido, el Responsábel Henrique del Río.




A.O. Quique, quería comentarte algo.

H.d.R. Dime Sito.

A.O. É... sobre o Pleno de investidura.

H.d.R. ¡Si aínda falta unha semana! - exclama sorprendido.

A.O. Xa, pero quería dicirche algo...

H.d.R. Pois tu dirás.


Finalmente desiste. Sabe, porque lo puso él, que en tan reducida compañía puede hablar con total franqueza. Pero quizás no tenga tan claro aún qué hacer.


A.O. Vou prometer por imperativo legal, como as primeiras veces.

H.d.R. Se nos van botar encima- riendo.

A.O. Xa, sobre todo os de CXB que van tan de puros.

H.d.R. Sobre todo o que vende puros- riendo.- Pois por min vale, o facemos en moitos sitios.
A.O. Por provocar un pouco.

H.d.R. E Xavier?

A.O. Non sei. Quedaba na Porta da Vila como un loco, cunha vara impedindo o paso dos coches cara a rúa do Castro.

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