
Xavier López ha empuñado el paraguas que llevaba el Responsábel a modo de espada u otro tipo de arma y se ha plantado frente al coche. O Noso Voceiro mira incrédulo la estampa, procurando no reirse de lo insólito de la escena y de la cara de bobo que le ha quedado al Responsábel. El resto de los presentes reparten miradas expectantes entre los tres. Parece como que el tiempo corre más despacio cuando el edil comienza a bramar “Son o guardián da llama sagrada do Código de Circulación. Vólvete sobre teus pasos”. Los otros se miran estupefactos. “Regresa ata a sombra de asfalto da que has vido e lévate a todos teus compañeiros. Non podes pasar”. El conductor del coche lanza una ráfaga de luces para invitar a XL a retirarse del medio de la calzada mientras lo acompaña de insistentes toques de cláxon. “¡Non podes pasar! ¡Non-po-des-pa-sar! Regresa por donde viñeches” reitera gritando y enarbolando el paraguas como si fuese una lanza. “Non podes pasar. Está prohibido para calquier coche subir por estas pedras desde que comezou a rehabilitación do Casco Vello. Son concelleiro desta cidade, as caixas a motor non poden pasar por aquí”. El resto se apartó un poco Porta da Vila hacia arriba al ver que el conductor del vehículo perdía la paciencia y empezaba a soltar improperios por la ventanilla amenazando con comenzar a tirarles cosas o pasarles por encima. “Non podes pasar” volvió a gritar, alzó el paraguas al cielo e inmediatamente lo puso de nuevo al frente. “Corred, insensatos” dijo volviéndose un instante hacia sus estupefactos compañeros y se lanzó al ataque contra el coche, cuyo ocupante pisó a fondo marcha atrás por la Porta da Vila abajo mientras el concejal seguía su carrera blandiendo el paraguas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario