miércoles, 6 de febrero de 2008

Capítulo 8: el adiós de Manuel Lagares. PSOE

El anuncio de su retirada tras veinte años al timón de la ciudad ha conmocionado a Betanzos. Meses después del relevo al frente del Ayuntamiento todavía son muchos los que se refieren a él como el alcalde. Incluso la alcaldesa se lo ha llamado en directo en algún pleno dejándose en evidencia. Cartas de Abenhumeya ha tenido conocimiento de las reacciones que se sucedieron en los distintos partidos al saberse la noticia.

El PSOE ha sido el primero en enterarse. Han convocado una reunión en la Casa del Pueblo justo después de la rueda de prensa. Manuel Lagares y Moncho repiten el discurso en clave interna.

M.L. Ha sido un orgullo todo este tiempo la confianza que habéis depositado en mí y debo agradeceros el apoyo sincero que me habéis brindado. Sabéis que no me retiro de la política porque tengo responsabilidades en la ejecutiva regional y que el presidente Touriño me ha llamado a su lado para asesorarle en un cargo municipalista de nueva creación. Sabéis que me tenéis aquí para lo que queráis y que seguiremos trabajando por Betanzos siempre, estemos donde estemos. Mi mano está tendida a esta ciudad que tanto amo y que…. – el discurso se prolonga casi media hora.
M. Es el momento de mirar adelante y seguir trabajando como hasta ahora. Hay muchos proyectos en marcha que el gobierno socialista ha traído para Betanzos y debemos asegurarnos que se llevan a cabo. Manuel Lagares nos ha enseñado muchas cosas y el mejor reconocimiento que podemos hacer a su trabajo es llevar a cabo los proyectos que ha dejado en marcha y devolver la alcaldía de Betanzos al PSOE que fue quien ganó las elecciones.

Beti y María Barral rompen en aplausos que secunda la sala. Antonio Lagares está como ausente y el resto del grupo municipal aplaude a rabiar en primera fila, junto Antolín Sánchez Presedo, algunos exconcejales del PSOE y los de las juventudes. Los técnicos del partido han distribuido así la asistencia por si acaso al final se decide pasar imágenes a la prensa. Alguien en las últimas filas, sin duda del sector crítico, hace cábalas ya con lo que va a durar el delfín.

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