Capítulo 10: escenas de matrimonio. PSOE.

Martes 20 de mayo. CxB anuncia en prensa que van a anunciar que rompen el acuerdo con el PP. El secretariado del PSOE se ha reunido para valorar la situación ya que son directamente aludidos. A la reunión también acude Manuel Lagares para analizar el tema de los nuevos colegios del Carregal, a lo que dedican la primera hora de reunión. Tras eso el portavoz en el ayuntamiento, Moncho, da una visión de los hechos.
M: Lo que pretenden es ser el centro de atención y separarse de la crítica que se les ha hecho durante este año como consentidores de la situación en que está Betanzos. Y pretenden usarnos como arma arrojadiza para que el PP ceda a sus pretensiones. Mi opinión es que el partido socialista no puede prestarse a este tipo de chalaneos y que si quieren hablar en serio con nosotros antes tienen que romper todos sus vínculos con el PP. Y que de darse el caso tienen que entrar a gobernar con nosotros, no podemos tenerlos ahí como los tuvo el PP. Pretenden usar la voluntad del PSOE como coartada para tomar sus decisiones sin responsabilizarse de ellas y así que no cuenten con nosotros.- concluye. Manuel Lagares asiente en silencio, sentado en un más que discreto segundo plano.
Bety: ¡Que no cuenten con nosotros!- remacha.
Vázquez Lorenzo: Ya sabeis que exigieron las cabezas de dos de los nuestros pero lo de las dos legislaturas con dedicación exclusiva es aplicable a más de los nuestros y lo van a usar también llegado el momento.
María Barral: Es cierto. No entran en razones.
Antonio Lagares: Van de redentores situándose en un plano superior a los demás, como jueces supremos. Ahora que decidan ellos, que se mojen de una vez.
B: ¡Que se mojen de una puta vez!- apostilla.
M: Bien, pues entonces decimos que primero se aclaren ellos y le vamos subiendo grados al asunto si mantienen el tema vivo.
B: ¡Que el PSOE no es coartada para nadie!
Al día siguiente Moncho comparece ante los medios de acuerdo con el guión pactado. En lo que nadie se ha fijado es en la cara de Pachico anhelando retornar a su despacho en el ayuntamiento y en el disgusto que le ha supuesto la postura de dignidad adoptada por el partido.