Emulando a los grupos del Parlamento ya que departieron amigablemente todos en los Diálogos del Campo, los grupos del Concello se han propuesto jugar una pachanga para relajar el tono de la política municip
al y de paso juntar unas perrillas para una buena causa ya que la recaudación de las entradas del polideportivo es para regalos de Reyes de los niños yemeníes por iniciativa de la alcaldesa. En Yemen son musulmanes y no celebran a los Reyes Magos, pero eso a Mary le da igual.
En lo que no había acuerdo era en como conformar los equipos. En una metedura de pata Pablito Tomé ha sugerido que formase junto el bigobierno anterior y le han cogido el guante mirando con sorna para las filas populares de prominentes barrigolas. Mary ha llamado a un aparte a De la Fuente asegurándole que una victoria conjunta sobre nacionalistas y socialistas es una metáfora de la claridad y transparencia de la nueva etapa. El tercer equipo lo conforma la prensa como siempre en estas citas.
El equipo transparente lo han conformado Gestal en puerta, Sito Porcas por la banda derecha, Pedro Gómez en punta, Javier de la Fuente en la banda de centro y Mary de cierre. Pablito dice que prefiere calentar en banda y Chus y Espe están de cheerleaders en la otra banda, coreadas por las nuevas generaciones del PP que han llenado un sector de la grada. También se ha montado para la ocasión un palco vip menos transparente donde hay dos pares de ojos que no pierden de vista a su equipo. La prensa repite alineación, con la salvedad de que se duda que Marta Villar vuelva a jugar ya en este triangular benéfico.
Saca el equipo transparente por medio de Sito que pasa a Mary, que entrega a Gestal. Pedro que sabe algo de fútbol se mosquea por el hecho de que atrasen el balón sin motivo. Gestal lanza un zambombazo, se carga una cristalera del pabellón, embarga la pelota y cede saque a la prensa. La prensa saca extrañada de que le cedan campo sin más, sube Lucía para centrar a Isabel y cuando parece que va a rematar a gol porque Gestal está en la berza Mary la sienta de un certero patadón. El árbitro, que es de los de la liga de fútbol de peñas, pita la falta y la prensa se dispone a sacarla. Pero Mary coge el balón, dice que la alcaldesa es ella y que eso no fue falta, amenaza al árbitro con impedirle arbitrar en las peñas y multas de aparcamiento de por vida y consigue que pite falta de la periodista a favor del equipo transparente. Saca Mary, que se pasa a si misma y corre como puede por el centro del campo mientras sus concejales se apartan. José Francisco suda frío temiendo que le toque ahora a él una escenita con Mary y ve peligrar su sueldo por lo que se separa un poco de la puerta dejando un hueco más que razonable para que Mary, a pesar de cómo corre, pueda marcar.
Y en estas aparece Pedro Gómez que le quita el balón sin problemas. Mary le grita, gesticula, vocifera y hasta echa espumarajos por la boca. Pedro gritando pero tranquilo le dice que están jugando al fútbol y que cada uno tiene su sitio y que le dejen hacer. Ceden el balón a la prensa pero pronto lo recuperan. Pedro pasa el balón a Javier, que se lo entrega a Sito y este a Mary. Nuevamente Pedro frustra un ataque de la prensa y pasa a De la Fuente y otra vez pasa, ahora para la propia Mary. Pedro sigue robando balones y pasando a Javier, y Javier entrega el balón a algún concejal del PP que acaba siempre por entregárselo a Mary. Hastiado, Pedro pide el relevo y entra Pablito. Mary le encomienda la punta y siguen retrasando cuantos balones roban, pasando a Gestal y este lanza sus obuses. Y cuando José Francisco está convencido de que se va a tener que apartar para que entre una pedrada de esas se obra el milagro: el zapatazo de Gestal acaba por impactar en la cabeza de Pablito de forma que rebota y entra en puerta sin venderse el periodista. Pablito cae sin conocimiento y despeinado pero su equipo ha ganado en el último minuto.